¿Por qué México no crece?

El Universal | Por: José Luis de la Cruz.-

México, un mosaico de realidades y perspectivas divergentes, producto de la fragmentación social y económica registrada durante las últimas cuatro décadas.

En México no se entendió el rumbo que tomaría la economía mundial después de la crisis del petróleo de los años ochenta. No se comprendió que la apertura económica era una batalla entre dos orientaciones del capitalismo, una basada en la promoción del Estado y otra fundamentada en la operación de grandes empresas trasnacionales que requerían una desregulación comercial, financiera y laboral que a su vez les permitiera aprovechar las ventajas comparativas de cada país del mundo.

La segunda visión ganó y bajo esa directriz se encaminó el trabajo de las grandes instituciones y organismos internacionales. Su apoyo estaba condicionado a la aceptación e implementación de reformas estructurales alineadas a la visión del Capitalismo Trasnacional.

México no lo vio. Además, la crisis de la deuda obligó a toma medidas de estabilización que sacrificaron el crecimiento económico y que no lo colocaron en la ruta del desarrollo y bienestar social.

Los países desarrollados entraron a esa fase de la historia económica con la tarea hecha. Sus empresas eran líderes en todos los sectores productivos que han sido la base del crecimiento económico de los últimos años. Todas ellas son monopolios o pertenecen a oligopolios de orden global.

Las empresas del sector automotriz, de la electrónica, computación, robótica, telecomunicaciones, biotecnología, energía y agroindustria, por citar algunos ejemplos, tenían su residencia en Estados Unidos, Japón o Europa occidental. No solo ejercían el liderazgo en la manufactura, también lo hacían en la innovación y el diseño, la verdadera fuente del valor agregado y de las ventajas competitivas. El esquema de ventajas comparativas termino subordinándose al orden impuesto por las empresas líderes en innovación y recursos financieros.

El mundo desarrollado no requería de la presencia de un Estado promotor, esa etapa de la historia ya se había superado. China y Corea del Sur lo vieron y rápidamente encaminaron sus esfuerzos a construir la base productiva necesaria para poder competir en el nuevo entorno internacional. Sabían que solo podrían hacerlo con una base industrial innovadora de grandes empresas. No había forma de hacerle frente de otra manera.

Las naciones asiáticas entendieron que su Capitalismo de Estado era fundamental para preparar empresas capaces de competir bajo las reglas del Capitalismo Trasnacional. Comprendieron que solo lo podrían hacer contando con un sistema educativo de alta calidad, centrado en ingenierías y profesionales técnicos.

Durante los años setenta y ochenta trabajaron de manera ordenada para acelerar su desarrollo. Aprovecharon las ventajas de la apertura económica global para fortalecer su producción interna.

México se quedó a mitad del camino, desmanteló su base institucional promotora y apostó todo a la apertura económica. Los resultados son evidentes.

Mientras algunas regiones y sectores productivos nacionales se encuentran inmersos en el ritmo de la globalización hay otros que viven en el extremo de la subsistencia, en la búsqueda de sobrevivir día a día.

El modelo económico mexicano da soluciones a los primeros, pero no tiene respuesta para los micronegocios y pequeñas empresas normalmente vinculadas con los servicios y la informalidad.

Para los primeros México es un país de oportunidades, de crecimiento y desarrollo. Lograron vincularse al comercio internacional y ganar posiciones en el mercado interno. En el caso de quienes viven en pobreza, o de la empresas de subsistencia, el modelo económico no ha funcionado, la marginación e informalidad avanzan, sus oportunidades son menores.

Como resultado la clase media tiende a reducirse: la movilidad social requiere de crecimiento económico democrático, que no quede reducido solo a regiones y sectores. Sin una clase media prospera el país pierde los fundamentos de estabilidad social que cualquier nación capitalista requiere para tener una convivencia armónica. La falla no es menor.

¿Por qué México no crece? En esencia porque no todo el país se encuentra preparado para los tiempos que hoy se viven a nivel global. Fuente […]

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