Artículo de Opinión publicado en La Jornada, por Carlos Fernández Vega.-
La economía mexicana mantiene su ritmo descendente. No hay quien la levante, ni siquiera los fabulosos cuan coleccionables discursos del “ministro del (d) año”, y al idílico “México en movimiento” la realidad impone su “ México es decaimiento ”. Como sucedió en 2013 y 2014, mes tras mes los principales indicadores se desinflan, y 2015 se sumará al ya grueso inventario de años “perdidos” de las últimas tres décadas.
El Inegi divulgó ayer la información más reciente (correspondiente a julio pasado) sobre la maravillosa tendencia de la economía mexicana: 0.1 por ciento de “crecimiento” con respecto a junio, y 2.1 por ciento en términos anualizados, lo que no alcanza ni para mantenerse a flote. La “coyuntura”, pues, ya cumplió 33 años.
Como bien apunta el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), “México no ha podido superar el crecimiento inercial que ha mantenido durante las últimas tres décadas; los resultados del crecimiento del indicador global de la actividad económica (IGAE) continúan mostrando un magro avance, lo que nuevamente pone en evidencia un modelo económico de estancamiento estabilizador de inflación, sin la capacidad de generar mayor riqueza”. Continuar leyendo […]