Milenio | Por: César Barboza.
Este sexenio se duplicó el ingreso tributario respecto a la administración pasada, lo que sirvió para compensar el desplome de los ingresos petroleros, por lo que la venta de crudo está perdiendo relevancia en las finanzas públicas, así como en la economía mexicana, se desprende de datos de Hacienda.
Esa tendencia se puede dimensionar en términos de la producción del país. En 2012, último año del sexenio pasado, el pago de impuestos se ubicó en 8.4 por ciento del producto interno bruto (PIB), mientras que los ingresos petroleros representaron 8.9 por ciento, según las Estadísticas Oportunas de Finanzas Públicas de Hacienda.
Pero en 2014 la tendencia se revirtió. La venta de petróleo solo alcanzó 7.1 por ciento del PIB, por el desplome del precio internacional, mientras que la recaudación de impuestos subió a 10.5 por ciento —la mayor proporción desde que se tiene registro— con la reforma hacendaria.
Esa tendencia continuó en el primer semestre de 2015. En ese lapso los ingresos tributarios alcanzaron 1 billón 229 mil 145 millones de pesos, un aumento de 29 por ciento anual, el mayor registrado para este periodo, y casi el doble de recursos obtenidos en el primer semestre de 2012.
En cambio, los ingresos por la venta de petróleo se desplomaron 38 por ciento entre enero y junio de este año, hasta llegar a 381 mil 880 millones de pesos, casi la mitad del máximo histórico obtenido en el mismo periodo de 2012, por 702 mil 854 millones de pesos.
Es decir, al cierre de junio pasado, los ingresos petroleros aportaron 18.6 por ciento al presupuesto, un dato inferior al 31.4 por ciento del primer semestre de 2014, mientras que los ingresos tributarios aportaron 59.8, un aumento de 11.5 puntos porcentuales respecto a enero-junio del año pasado.
Datos de la balanza comercial señalan que las manufacturas superaron la venta de petróleo. En los primeros seis meses del año, las exportaciones petroleras se desplomaron 44.2 por ciento en comparación con la primera mitad de 2014, y representaron ventas por 12 mil 832 millones de dólares.
En cambio, las exportaciones manufactureras han crecido sostenidamente en los últimos años. En el primer semestre de 2015 aumentaron 3.6 por ciento, hasta alcanzar 165 mil 970 millones de dólares.
Advierten riesgos
Pero a pesar de que el petróleo comienza a contribuir menos a la economía mexicana y otras ramas empiezan a cobrar más relevancia, especialistas advierten que la despetrolización no está completa sin la fortaleza de todos los sectores productivos.
“La despetrolización es relativa. Si bien la proporción de ingreso atribuible es menor, no es precisamente porque los ingresos de otras fuentes tengan un aumento sostenido. El gobierno depende menos del petróleo por la caída de los precios y la producción”, dijo en entrevista José Luis de la Cruz, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico.
El especialista señaló que el gobierno todavía resiente la disminución de los ingresos petroleros, al experimentar un aumento en el déficit público —48 por ciento anual en el primer trimestre de 2015—, así como el aumento de la deuda del sector público federal, que se ubica en 42.2 por ciento del PIB, factores que ocasionaron que Hacienda implementara recortes presupuestales para 2015 y 2016.
“Por lo tanto, si bien hay menos dependencia de los ingresos petroleros, todavía hace falta que otros ingresos empiecen a crecer de manera sustentable, y el gobierno alcance una independencia del petróleo”, agregó.
De la Cruz recordó que desde los años 80 la dependencia del gobierno respecto a los ingresos petroleros apuntaba a que el sistema productivo mexicano no tenía otros sectores relevantes, y si bien las manufacturas —en especial la industria automotriz— han cobrado relevancia, México continúa siendo dependiente de las importaciones, por lo tanto, en el rubro de comercio exterior también la despetrolización fue relativa. Continuar leyendo […]
