La caída del peso complica aún más la economía y arriesga meta de inflación

Foto: Sinembargo (Cuartoscuro)

El dólar alcanzó ayer su nivel más alto desde marzo de 2009, ante un peso debilitado.

Ciudad de México, 11 mar (SinEmbargo).– La caída del peso frente al dólar, que ayer casi lo llevó a tocar los 16 pesos por unidad, complica aún más la situación económica del país, que se ha venido deteriorando desde el último bimestre del año pasado por el deterioro de los precios internacionales del barril de petróleo, advirtieron analistas. Ayer, el peso mexicano registró una importante depreciación frente al dólar al alcanzar un máximo 15.92 pesos a la venta, su peor nivel desde marzo de 2009.

La volatilidad en el tipo de cambio, a juicio de los analistas, se debe principalmente a las especulaciones de que Reserva Federal de Estados Unidos (Fed, por sus siglas en inglés) podría elevar sus tasas de interés a mediados de año.

Sofía Santoscoy Pineda, analista de Bursamétrica, consideró que de rebasar el dólar la cotización de 16 pesos por unidad, el Banco de México (Banxico) tendría que intervenir nuevamente con una subasta de la divisa verde para evitar el desplome de la moneda mexicana. Recordó que durante este año, el banco central ha intervenido en dos ocasiones con subastas de dólares.

De acuerdo con la analista, lo anterior “afectaría a la economía en el sector externo, que ya se había visto afectada por el peso del petróleo y ahora con una depreciación del peso, sería aún más la afectación”.

“Hoy [martes] la depreciación no fue tan importante como para intervenir, pero volverá a intervenir es lo más seguro”, agregó.

Banco Base expuso que el tipo de cambio cerró la sesión con una depreciación de 0.96 por ciento o 14.8 centavos, con lo que el dólar se ubicó en 15.62 pesos, a la par de una depreciación casi generalizada de las divisas en el mercado cambiario frente al dólar.

El cierre de ayer fue el peor para el peso mexicano en los últimos seis años, superando los 15.51 pesos por dólar del lunes, y los 15.49 del 9 de marzo de 2009, cuando la moneda se desplomó en plena crisis global desatada por el sector inmobiliario y los llamados bonos basura.

Santoscoy dijo que al interior del país el sector manufacturero podría ser uno de los más afectados por la volatilidad del tipo cambiario.

“México es un productor muy importante en la manufactura y ahí es donde más afectaría. México tiene un gran lazo con Estados Unidos en este sector, y uno de los más importantes es el de los dispositivos móviles, es uno de los grandes exportadores, entonces ahí afectaría muchísimo”, sostuvo.

Explicó que si el país exporta 50 unidades a cierto precio, con la depreciación que ha registrado el peso, los pagos y costos de producción se vendrían abajo. “A menos de que se hayan hecho coberturas”, pero advirtió que esto tampoco ayudaría del todo, ya que los analistas habían hecho en general una estimación de que el dólar iba a llegar a máximo 15.60 pesos.

“Hasta el momento no he encontrado que hayan hecho coberturas por arriba de los 16 pesos por dólar”, planteó.

Por el contrario, expuso, los precios del mercado interno “no se verían cambios exorbitantes”, pues dijo que actualmente el peso mexicano sí está relacionada con el dólar, pero no como en la década de los ochenta o noventa, “cuando los precios y toda la economía estaban realmente ligados al dólar”.

LA INFLACIÓN: EL OTRO RIESGO

Por su parte, Daniela Ruíz Zárate, analista de Grupo Financiero Monex, consideró que uno de los principales riesgos de la depreciación del peso es el efecto que pueda tener en la inflación.

Sin embargo, consideró que una depreciación del tipo de cambio favorece a las exportaciones.

“El Banco de México, después de mucho tiempo alcanzó su meta inflacionaria del 3 por ciento, si se llegara a niveles de 16 [pesos por dólar] entonces sí se podría comprometer la meta inflacionaria”, aunque, detalló, también hay otros elementos que favorecen la baja inflación y podrían compensar el tipo cambiario.

Ruíz coincidió en que esta depreciación del peso no afecta a los consumidores, “en tanto no se traspase a la inflación realmente no se vería afectado”.

“En sí al consumidor no le va a pegar al menos no significativamente”, agregó. Continuar leyendo […]

Autor: Ilse García

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