¿Se puede ser mujer joven y triunfar en el mundo financiero?

Terra.

En Terra, platicamos con Vanessa Veintimilla Brando, Directora de Análisis Económico en el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC) sobre la experiencia de ser una mujer joven en el competido mundo de la economía y las finanzas en México.

Extracto de la entrevista:

A pesar de la creciente inclusión de mujeres en el campo, el mundo de la economía y las finanzas es percibido principalmente como un mundo masculino. ¿Qué opinas al respecto?

La percepción depende de la subjetividad con la que se evalúe, si bien la inserción de la mujer en el mundo laboral general ha sido un proceso largo y que aún se encuentra en una etapa incipiente, sobretodo en varios países de América Latina, es un tema que ha avanzado de manera favorable, por ejemplo al menos existen dos líderes importantes en instituciones globales como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), dirigida por Alicia Bárcena y el (FMI), a cargo de Christine Lagarde. No obstante, para la mayor parte de la población lo anterior no es suficiente.

La mayoría de los 1,500 millones de personas que viven con 1 dólar o menos al día son mujeres: a esto se le conoce como la “feminización de la pobreza”, ¿puedes hablarnos más acerca de este fenómeno?

La equidad salarial es un asunto relevante que sigue afectando las relaciones laborales, no se trata únicamente de una cuestión de inserción, también intervienen las condiciones bajo las cuales se da este proceso. La feminización de la pobreza es un tema social que incluso afecta más a mujeres que son madres que a aquellas que no lo son, por lo que las empresas y el marco institucional deben considerar alternativas que permitan la convivencia efectiva de hombres y mujeres en el mercado laboral a la par de atender las necesidades domésticas de manera equitativa.

¿Qué acciones se han tomado en Latinoamérica para combatir la feminización de la pobreza?

En América Latina, el avance ha estado reflejado por las posiciones de poder que han podido adquirir las mujeres de esta región, tanto en la parte política como empresarial, así como por los programas que han logrado disminuir la violencia hacia las mujeres y mejorar las condiciones laborales, al igual que incrementar la participación de las mismas en el ámbito laboral. En el caso de México en particular, por ejemplo, el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 incluye la perspectiva de género como un elemento fundamental; de igual manera se encuentra la Estrategia Nacional para el Empoderamiento Económico de las Mujeres y el Instituto Nacional de las Mujeres.

Los programas de apoyo, así como la legislación que favorezca la equidad de género son importantes para disminuir el rezago económico que tienen las mujeres, sin embargo, si bien no elegimos el contexto ni las condiciones con las que nacemos, si podemos determinar cómo queremos transformar nuestra realidad y hacia donde queremos llevar nuestras vidas.

La concesión de préstamos, especialmente micropréstamos, ha llegado a ser una estrategia muy popular que ha obtenido buenos resultados en la erradicación de la pobreza y sus principales receptores son mujeres: ¿por qué funciona este esquema?

El factor económico permite empoderar a la mujer, disminuyendo la dependencia económica, y si este flujo se destina a inversión productiva, el resultado es aún mejor, ya que permite darle sostenibilidad a su mayor independencia. La administración del hogar genera un conocimiento empírico que puede permitir el desarrollo de proyectos productivos y con ello contribuir con el bienestar del hogar y del país.

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