El incremento se debió a un alza en las disponibilidades del gobierno.
Por Elizabeth Albarrán | El Economista
En el primer mes del 2015, el saldo de la deuda interna neta del gobierno federal ascendió a 4 billones 375,297 millones de pesos, lo que significó 12.37% más que en enero del 2014.
De acuerdo con el reporte mensual de Finanzas Públicas, esta deuda representa 25.66% del Producto Interno Bruto (PIB).
Por otra parte, el saldo de la deuda externa neta también presentó un alza a tasa anual de 10.05%, acumulando 77,773 millones de dólares.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) justifica que el crecimiento de la deuda se debió a un incremento en las disponibilidades del gobierno federal de 1,900 millones de dólares; así como por ajustes contables a la baja de 100 millones de dólares.
José Luis De la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), indicó que el incremento de deuda es resultado de la estrategia de gobierno de aumentar su gasto e incurrir en un déficit público.
“A esta estrategia se suma la abrupta caída de los precios del petróleo, que han aumentado más de 40% desde septiembre pasado. Ello llevó a que el déficit se incrementara de manera significativa y a que los ingresos no fueran suficientes”.
Refirió que si bien la deuda está en rangos manejables, “es un hecho que ya empieza a presionar sobre las finanzas públicas, pues al final del día no se puede mantener una deuda grande”.
Con respecto al saldo de la deuda interna del sector público federal -que incluye gobierno federal, empresas productivas del Estado y la banca de desarrollo-, éste aumentó 15.48% con respecto a enero del 2013, a 4 billones 779,424 millones de pesos, lo que representa 28.03% del PIB.
La SHCP justificó que el alza obedece a un endeudamiento interno durante el periodo de 61,700 millones de pesos, a ajustes contables al alza de 3,300 millones de pesos y a un incremento en las disponibilidades del sector público federal por 89,700 millones de pesos.
En el caso del saldo de la deuda externa neta del sector público federal, ésta ascendió 12.15% respecto de enero del 2013, a 152, 369 millones de dólares.
De la Cruz destaca que Petróleos de Mexicanos (Pemex) percibió el mayor impacto ante la caída del precio del crudo, pues ocasionó pérdidas en su producción y a su vez originó que no se completaran los ingresos petroleros para las finanzas públicas.
Enfatizó que la deuda ha llegado a un nivel que ya no es sostenible, por lo que está orillando a que el gobierno rediseñe su administración y sus finanzas públicas, pues de seguir así ya no sería sostenible.
“No podemos dejar de lado el constante aumento de la deuda. Si bien el gobierno hizo bien en recortar el gasto por la caída del petróleo, no debe descuidar esta parte”, advirtió el directivo.
