México, feb 25 (El Universal).- Los hogares mexicanos están priorizando la compra de alimentos y sacrificando la adquisición de bienes duraderos, debido a los menores ingresos laborales con los que cuentan y a la incertidumbre de conservar su empleo.
De acuerdo con la Encuesta Mensual sobre Empresas Comerciales del Inegi, las ventas minoristas de alimentos triplicaron su crecimiento el año pasado, al acelerarse 14.9% con respecto a 2013, cuando aumentaron 5% y fue su mayor avance desde que hay registro disponible, a partir de 2009.
En contraste, el comercio de tiendas departamentales se redujo 2.8%, su mayor descenso histórico, al tiempo que las ventas de autoservicio aumentaron sólo 1.3%. Además, las ventas de ropa retrocedieron 4.3% y las de calzado, 2.2%.
La desaceleración del mercado interno también se hizo evidente en el comercio de automóviles, que aumentó apenas 5.9%, mientras que el de motocicletas se contrajo 4%, la menor cifra en cuatro años en ambos casos.
El ingreso laboral sigue a la baja y hay incertidumbre sobre la conservación de los empleos, lo que está orillando a las familias a que destinen sus ingresos a lo más prioritario, los alimentos, sacrificando con ello la compra de bienes duraderos, señaló José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento. Alertó que la misma perspectiva de precarización del consumo privado continuó al arranque de 2015. Fuente
Por Tláloc Puga
