Dejar de ser un país maquilador y pasar a uno productivo: II Foro Nacional sobre Desarrollo Industrial

Mesa II

Ciudad de México, 7 oct.- El senador del PRI, Patricio Martínez García, presidente del Comité para el Fomento de la Competitividad, aseveró que la frontera –entre México y los Estados Unidos- requiere atención para que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), alcance los niveles deseados.

En la mesa I, El TLCAN y la Industria Mexicana del II Foro Nacional sobre Desarrollo Industrial “TLCAN: vislumbres y líneas de futuro a veinte años de su vigencia, el legislador dejó ver que la frontera debe dejar el lastre que impide, con todas sus amarras, el que haya esa libertad que se pretende en los orígenes del tratado.

Álvaro Fernández Garza, presidente de la Industria de Transformación de Nuevo León, consideró urgente llevar a cabo acciones para que las Pymes sean integradas a las cadenas productivas, toda vez que ellas son, subrayó, las que dan el 80 por ciento de los empleos a los mexicanos y representan el 99 por ciento de las empresas exportadoras.

Alfredo Phillips Olmedo, ex embajador de México en Canadá, dijo que es indispensable la integración de la cadena productiva nacional y de América del Norte, con el objetivo de aprovechar los tratados comerciales que México tiene.

Comentó que se debe pensar en una integración regional en materia energética, en el que no se trata de ceder el petróleo o la soberanía, sino de ejercerla, recordando que con las recientes reformas, tal vez podamos ser autosuficientes en energía.

Miguel León Garza, de la Universidad Panamericana, destacó que en la actualidad existe una guerra por los puestos de trabajo a nivel mundial y en la que la productividad es saber hacer las cosas y contar con liderazgos.

Señaló que la productividad se puede lograr si hay un liderazgo claro, además que México debe aprovechar el bono demográfico a su favor, toda vez que actualmente el 50 por ciento de los mexicanos está en edad de trabajar.

Raúl Rodríguez Márquez, de Canacintra, indicó el organismo empresarial plantea el relanzamiento del TLCAN por la vía de una política de fomento industrial, la reindustrialización e indicó que el reto es articular los mecanismos que incrementen el contenido nacional y el financiamiento especializado hacia el desarrollo de cadenas productivas.

Expuso que son necesarios los esquemas de inversión público- privado, desarrollo de proyectos para la innovación del país de la mano de las universidades, fomentar los clúster, promover la transferencia de tecnología y la movilización de inversiones y que las políticas públicas atiendan temas de la industria.

En la mesa II, Veinte años del TLCAN: Saldos y Propuestas para el Siglo XXI, René Villareal Arrambide, director general del Centro de Capital Intelectual y Competitividad, señaló que en el rediseño de este acuerdo se debe tomar en cuenta el efecto multiplicador de la reforma energética, pasar de un país manufacturero a uno productivo, competitivo, en donde se promuevan esquemas de incentivos para las Pymes y desarrollar los clúster industriales.

Gustavo Vega, del Colegio de México, explicó que Estados Unidos cambió su postura del TLCAN a partir del 11 de septiembre de 2001, y cambió a la Alianza por la Frontera, cuyo objetivo era permitir el libre flujo del comercio y de personas con respeto a la legalidad, pero, consideró, hace falta agilizar la frontera, incrementar el flujo de bienes y caminar hacia la integración norteamericana.

Luz María de la Mora, del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), resaltó la importancia de posicionar en el TLCAN el sector de servicios, por ser el soporte de la productividad e indicó que dicho acuerdo requiere de una segunda fase de integración.

Subrayó que México es una parte fundamental de la integración de América del Norte, además que la agenda de reformas del Ejecutivo federal puede contribuir a incrementar la competitividad de la región.

Isidro Morales Moreno, del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), subrayó que la competitividad no depende sólo de acuerdos, sino de una política industrial, laboral, de educación, de promoción de clúster y sobre todo, no quedarnos como maquiladores.

México, sostuvo, tiene las condiciones para dejar ser maquilador y entrarle a las cadenas de valor agregado, de mente-factura y para ello, destacó, se requiere alinear las políticas de industrialización.

En la mesa III: América del Norte y el TLCAN del protagonismo Asiático, moderado por el senador José Asunción Orihuela Bárcenas, el embajador Mauricio de María y Campos, director del Instituto de Investigaciones sobre Desarrollo Sustentable y Equidad Social de la Universidad Iberoamericana, comentó que la Secretaría de Relaciones Exteriores trabaja en una estrategia para que México pueda incrementar su participación en esta región del mundo.

Roberto Zapata Barradas, director general para Asia, Oceanía y Organismos Multilaterales de las Secretaría de Economía, comentó que el protagonismo asiático en los próximos años va a definir el crecimiento del mundo, por lo México lo debe de ver como una gran oportunidad de mercado, toda vez que el crecimiento económico provendrá de esta región.

Carlos Heredia Zubieta, del Centro de Investigación y Docencia Económica, señaló que el gran desafío que el país tiene es aprovechar el peso demográfico de los mexicanos- americanos y aseguró que ni Canadá ni Estados Unidos tienen un interés por un TLCAN plus, pues no se dice cómo se van a coordinar los tres países para caminar hacia ese objetivo.

Para Mauricio Millán, vicepresidente de Consultores Internacionales, México está obligado a entenderse con Asia, debido a que esta región presentará un crecimiento importante, además, dijo, falta aterrizar las reformas estructurales y promover políticas de desarrollo e industrial, ver hacia afuera para concretar una plataforma logística encadenada a la cadena productiva y atraer inversión de valor agregado.

Arturo Oropeza García, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, aseveró que en los últimos 20 años, América Latina ha perdido 20 puntos de desarrollo industrial en base a reglas del Comercio Mundial, en donde los asiáticos tienen el 70 por ciento del desarrollo industrial de los países en desarrollo y Estados Unidos juega en el TLCAN, toda vez que el 22 por ciento de las empresa chinas son de capital norteamericano.

En la mesa IV: Economía y Comercio, el legado de los Veinte Años del TLCAN, moderada por el senador Héctor Larios Córdova, Alicia Puyana Mutis, expuso que México no ha observado un crecimiento, como lo hacen los países asiáticos, debido a que sólo cuenta con un mercado preponderante, el de Estados Unidos, del cual depende su crecimiento sí su economía crece.

México, dijo, es una potencia en el mercado exportador, pero carece de un crecimiento, porque sus exportaciones carecen de contenido nacional.

José Antonio Romero, del Colegio de México, puntualizó que México carece de una política industrial, la educación no está vinculada a la producción, en donde surgen brotes de violencia, por lo que sugirió revisar lo hecho en el TLCAN, ya que a Estados Unidos parece no interesarle un bloque comercial con México.

José Luis de la Cruz Gallegos, del Instituto para el Desarrollo y el Crecimiento Económico, resaltó que México tiene potencial para crecimiento, pero requiere de una política industrial innovadora y cambiar a modelos de mayor contenido nacional.

Para Eugenio Salinas Morales, presidente de la Comisión de Comercio Exterior de la Confederación de Cámaras Industriales (CONCAMIN), el TLCAN ha beneficiado a México, aunque reconoció que en el sector agropecuario existe un rezago en la tenencia de la tierra, además de que se requiere aprovechar más las ventajas que representa el acuerdo, ya que la economía de los Estados Unidos y su población, dijo, se está volviendo vieja y es ahí donde México tiene una oportunidad.

Fuente: Comunicado 288 – Senado de La República

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