México (El Economista).- En los Criterios de Política Económica 2015, se estima que el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público (SHRFSP) para el 2014 se situará en 42.2% del PIB, mientras para los años 2015 y 2016 se estabilizará en 43.3%; además, se prevé que a partir del 2017 sea decreciente (42.8%), hasta llegar a 41.5% en el 2020. No obstante, esta trayectoria dependerá del comportamiento macroeconómico del país.
Niveles preocupantes
Para el director del Instituto para el Desarrollo Industrial y Crecimiento Económico (IDIC), José Luis de la Cruz Gallegos, este incremento es preocupante, ya que debido a la forma en que gasta el gobierno no se genera el crecimiento económico deseado.
“Vemos que la deuda pública de México se está incrementando de manera preocupante en el sentido de que el sector público no está generando crecimiento económico, explicó el analista.
El hecho- acotó De la Cruz- de que el gobierno planteé cerrar el 2014, con un el SHRFSP en proporción del PIB en 42.2%, así como el 2015 en 43.3% , genera una elevada carga para el fisco mexicano. “Si no hay crecimiento y no aumenta la recaudación fiscal, el asunto de la deuda podría volverse un asunto muy preocupante”.
Cuestionado sobre si el pacto fiscal podría volver “inmanejable” los niveles de deuda planteados por el ejecutivo federal, el director del IDIC indicó que no sólo de esto dependería el margen de maniobra de deuda del Gobierno, sino también de un ágil gasto público.
De la Cruz afirmó que el Gobierno Federal debe de generar crecimiento económico, por medio de un ejercicio del gasto y un aumento en la recaudación, en el 2015 y en el 2016 para que en el futuro no tenga la necesidad de continuar con el endeudamiento que ha venido presentado en los últimos años.
El especialista no desestimó las estimaciones de otros analistas, las cuales indican que el saldo acumulado de los requerimientos financieros del sector público del PIB podría llegar a niveles de 50% para final de sexenio, cuando el gobierno tiene la estimación de llegar a 42.3%, siempre y cuando se siga la tendencia de endeudamiento que se ha venido presentado en los últimos años. […] continuar leyendo
*Extracto de artículo publicado en El Economista
